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Cuando Dios va y le cierra las ventanas,
Vanesita le pone unas cortinas
que se abren cuando el alba se avecina
y la pintan de luz por las mañanas.
La Prince Guapa (que jamás decide)
le pide al Mago Guapo de este cuento
que deciden cuidarse en plan discreto
evitando arrumacos que reinciden.
Que no se preocupe usted, princesa,
que el cuento no termina en este caso
con la palabra FIN en las esquinas.
Que Momo empieza un cuento con Vanesa,
y cuando el mundo va y le da un portazo
mi Princesa va y descorre las cortinas.
8 comentarios:
mmm...
si, más sonetos
(que hay quien los hace)
pero no como estos
(que a mi no me placen)
Pues a mí me ha hecho sonreír. Y no están las cosas, como para ahorrarse sonrisas por una cuestión de métrica, o gustos.
Muchas gracias Sr.
y un besito para el niño de la habitación
¡Cuan cercanos me parecen estos versos!
Enhorabuena por tu capacidad de expresión.
Un saludo,
Arantxa.
Christian, eres tan decadente como tu británico alter ego.
Vane, mua con bizcocho.
Tzazu, bienvenida.
Ya sabes Marcos, que en cuestiones de opiniones ambos tenemos la manía de dar las nuestras a pesar de que no sea lo que quiere oir la gente.
El silencio es castillo del prudente, plaza del discreto; pero también patria del cobarde, horizonte del mudo, destino del necio. En nuestros días neobarrocos, silencio ya no dice ni siquiera su (no) decir.
(Para quebrar a un griego basta saber latín).
:)
Yo me entero de nada, pero hay muchas sonrisas...
:)
:D Ana, eres la mejor
A mi también me han gustado los versos
Besillos
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