En ambos casos.
El primero de Miguel Hernández. Se titula como el primer verso. Curiosa costumbre que nunca he compartido. La imagen, de www.cosasminimas.com.
A ti, llamada impropiamente Rosa,
impropiamente, Rosa, impropiamente,
rosa desde los pies hasta le frente
que te deshojarás al ser esposa.
Propia de rosas es tu piel de rosa,
de cáliz y de pétalo caliente;
pero es tu piel de rosa indiferente
otra rosada y diferente cosa.
Te llamas Rosa; si lo eres, dime:
¿dónde están las espinas, los dolores,
con qué todas las rosas se defienden?
Por ser esposo de una rosa gime
mi cuerpo de claveles labradores,
y ansias de ser rosal de ti lo encienden.
AUNQUE EXAGEROimpropiamente, Rosa, impropiamente,
rosa desde los pies hasta le frente
que te deshojarás al ser esposa.
Propia de rosas es tu piel de rosa,
de cáliz y de pétalo caliente;
pero es tu piel de rosa indiferente
otra rosada y diferente cosa.
Te llamas Rosa; si lo eres, dime:
¿dónde están las espinas, los dolores,
con qué todas las rosas se defienden?
Por ser esposo de una rosa gime
mi cuerpo de claveles labradores,
y ansias de ser rosal de ti lo encienden.
Me muero sin parar, y mientras muero
juego a poner tu cara en otras tantas
(no me mires así, que no sé cuántas)
florecillas de paso en el tintero.
Cansado de esperar, curao de espanto,
hablándole de ti incluso a las plantas
y ni siquiera entiendo cómo aguantas
ese tantísimo aguantarte tanto.
Y vuelvo a no dormir mientras recuento
recuerdos en minutos fugitivos
que ignoro si son ciertos o lo invento.
Me muero sin parar, y aunque exagero,
nos intento ordenar mientras escribo
dejando algo de sangre en el tintero.
1 comentario:
:D
Me gustó mucho el primero :P
Besotes mago¡
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