Huelo y pierdo
el aire.
Miro y pierdo
la mirada.
Se funde con
el aire.
Escucho y pierdo
mis latidos.
Se pierden en
el aire.
La mano
reposa
y ya no hay aire
y ya no hay mirada
y ya no hay latidos.
Y el espacio entre
una bocanada
un parpadeo
un diástole
se convierte en demonio
que toma
forma
delante de mí.
Y se ríe
y danza
y me mira
y me huele
pero yo no miro: veo.
pero yo no huelo: respiro.
pero mi corazón no late: asiento inamovible.
El demonio salta
muy
rápido
sobre
mí.
Desenvaino
en un lapso entre latidos.
El demonio ha muerto.
Sin sangre,
envaino de nuevo.
Respiro.
Miro.
Late.
Nuki.
2 comentarios:
Nuki?
Me gusta...
Pues a mí me gusta.
d.
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