...pues con niños me acosté.
En fin.
Días mezclados, como corresponde al espacio inter-ciclos que vivimos los veranos.
Los calendarios, por una razón más bien cabalística mueren y empiezan en navidades. Pero nosotros, magos de a pie, los empezamos con los cursos académicos, como todo el mundo.
El intersticio entre curso y curso es un lugar sin dioses ni leyes. Y siempre, siempre, una etapa de cambios.
Unos, para bien.
Otros, paraván.
Pero llega septiembre, que siempre criba y pone en orden, este curso/ciclo estrenando trabajo. ¿Me haré por fin el tatuaje? ¿Adquiriré un katana digno de mis ancestros? A ver si entrenamos ya, que nos estamos, diría Samu, volviendo gordos interiores.
Y yo a ver si espabilo. Que una cosa es recuperar los poderes, pero, como me dijo un maestro verde "has de aprender el control".
Procuraré no acostarme con más niños, señoría.
La culpa es del Merinos.
Cojones.
6 comentarios:
No.
Eso me lo he perdido yo... Pensaba que te acistaste solo xDDD. Ya me contarás... Pero la pederastia es delito que lo sepas =P.
¡Un besazo!
PD: El Merinos es malo, pernicioso y peligroso... Probaremos el viernes como son los bares de lo alto de Pucela (véase Parquesol), que para eso estoy confinada allí. ¡Haz magia y sube! Más besos.
¿Y a quién le echo la culpa, Daniel-san?
te ha pasado como a maikel jackson ...
acostarse con niños... mal asunto sea d ela forma que sea, aunq sea retoricamente, nunca es buena cosa...
a ver si vienes a actuar a Palencia
Puto año del roedor... me voy a quitar el tatoo de ayer y a echar una cabezadita.
Parece ser que estamos viviendo tiempos interesantes... ;)
Samu-san.
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