...es el principio y el fin.

miércoles, julio 17, 2019

Después vuelve la sed

La sangre que me haces en la boca
y la sangre que muerdo yo en la tuya
son la prueba (si dejas que concluya)
de que el hambre jamás se te equivoca.

Después vuelve la sed. Te vuelves loca
atándome, negándome que huya,
haciéndome que el ansia sangre y fluya
de vuelta mi hambre al hambre de tu boca.

El mundo va el revés: ahora me toca
saciarme yo la sed. Entonces remo
y bebo de ese mar que te sofoca.

Estalla el manantial: rompe la roca,
te llueves en mi sed y así caemos
durmiendo cada uno en la otra boca

Es menos mundo


El mundo desde aquí es menos mundo
Faltándome tus labios en la espalda,
mi invasión sin ruido por las baldas,
la excursión de fuera a lo profundo.

El mundo (visto así) es menos mundo:
El mar aquí no está bajo tu falda,
todo es gris sin rojo ni esmeralda
y el camino es un tour de vagabundo.

La Tierra aquí sin ti es solo tierra:
La paz que hay en el mar es una guerra
porque falta otro dos de corazones,

porque faltan los nombres de tu boca,
tus sábanas que todo lo trastocan
En dos. En tres. Y en treinta dimensiones.


  • Marcos (en la playa, mirando el mar, 09-06-19).