...es el principio y el fin.

miércoles, octubre 31, 2007

Súbanse al tren de la bruja

Suban, súbanse.

Ella quiere acurrucarse en un rincón y quedarse dormidita, quieta y callada sin que pasen los años.

Dice que está triste y que nadie la quiere, que le duele el mundo y la boca, por las costuras.

Dice que se le gastan las ganas, que no encuentra quien la escuche y que le faltan mimos.

¿Y saben qué?

Que yo la he visto reír, y llorar, y bailar, y cantar, y revolcarse en la arena como la más preciosa de las niñas grandes, y recortarme el corazón en cartulina, y la he visto sonreír y alegrarse y envenenarme los males con una energía capaz de devorar el universo, cuando ella quiera, como ella quiera, donde ella quiera.

Ella, que quiere acurrucarse en un rincón y quedarse dormidita, quieta y callada sin que pasen los años, que dice que está triste y que nadie la quiere, se confunde y se equivoca.

Porque yo la he visto como acabo de contarles, y sé que desde entonces, cada amanecer me resulta más sencillo cuando pienso en ella, cuando recuerdo a la jipi más bonita que me he encontrado nunca sonriendo y bailando y recortando corazones y todo eso que les acabo de contar. Y cada vez que entro al vestuario a ponerme la ropa de matar y mi bota ninja esconde, en mi tobillo, una pulsera que me regaló, muda testigo de que los días (¡qué regalo!) que pasamos juntos no han sido producto de mi imaginación, que ocurrió de verdad y que ni puedo ni quiero olvidarlos nunca.

Y hoy cumple años y estará más guapa que nunca.

¿A qué cojones esperan?

Súbanse al tren de la bruja.

lunes, octubre 29, 2007

Unirse, Bucear, Esquivar


Unirse, Bucear, Esquivar...

Unirse a la energía de un ataque, sumando nuestro movimiento al nuestro, volviendo inútil un intento de hacernos daño, venciendo sin tener que matar a nadie...

Bucear por debajo de él, por debajo de aquello, encogiéndonos hasta casi desaparecer, para crecer en el último momento permaneciendo tan pequeños que no se nos pueda ver...

Esquivar, de manera tan sutil que parezcamos indefensos, buscando una apertura en la guardia que nos deje entrever el punto débil que nos dara la clave de la victoria...

Unirse, Bucear, Esquivar...

Unirse a la intención malvada de un enemigo, volviendo su movimiento una futil intentona al sumarnos a él, al ser uno, al tomar el control de su cuerpo sin que él lo sepa, y a través del cuerpo controlar su espíritu...

Bucear, y sumergirnos, llegar más profundo sin quedarnos en el hálito superficial del músculo, ofreciendo nuestro espacio vital, multiplicando nuestro equilibrio mientras robamos el suyo de manera tan sutil que nadie puede percibirlo...

Esquivar, con el gesto, con la mirada, con el cuerpo con el movimiento, golpeando, agarrando, soltando, saliendo, antes, después, durante, venciendo siempre con nueve dioses demonio...

Unirse, Bucear, Esquivar...

martes, octubre 16, 2007

Regreso a La Puerta del Infierno

Disculpen la tardanza.

Pero la creación de personajes para el rol en vivo de este sábado me consume toda gana de escribir.

En número:

Tenemos 52 personajes elaborados para los jugadores, ideas para otros 50, 22 personajes no jugadores para interpretar nosotros, arcos argumentales a corto, medio y largo plazo, una lista con 165 objetos mágicos, la historia de todos ellos con sus conocimientos, motivaciones, contactos y posesiones, 2 nombres para cada uno, un barril de 30 litros del que durante la fiesta saldrán 50 cachis que beberán las 41 personas que asisten a la sesión.

Pero gracias a tanto esfuerzo creativo de entidades sobrenaturales, mi novela avanza viento en popa. Seguro que una persona Pequeña se alegra de eso.
Ah, y El Abuelo me ofreció un estrambótico trabajo.
Ya les contaré.

lunes, octubre 01, 2007

La máquina de imaginar

Malkhut. Atardecer del séptimo días tras el equinoccio de otoño.

Ya has venido,
y yo he leído,
me has hablado
y yo he amado,
me has querido
y yo he besado
me has dejado
y yo he llorado.


La Luz se derrama desde Kéfer hacia la décima esfera en forma de imparable ola empapando toda séfira.

Montado en La Máquina de Imaginar no paro de ver señales de La Obra en cada lugar e instante que miro. He empezado a estudiarlo por la base, Crowley vendrá pronto.

De momento abrí un libro viejo y me encontré ese poema. No sé quién lo hizo, y ya es tarde para preguntar al anterior propietario, aunque me lo acabaré encontrando si lo que creo sobre este viaje es cierto.

Hacia arriba.

Rayo que sube.

Malkhut. Cuatro minutos más tarde.