...es el principio y el fin.

viernes, abril 15, 2005

Se trata de morir, por accidente

Hay un soneto que empieza así, buscadlo si quereis, es de ese que canta, de quién si no. Pero pasa que sucede que un día te mueres de pronto sin saber por qué, te quedas zombi, tonto del vudú, en medio de la marea de gente que, al rato, te das cuenta de que tampoco está del todo viva. El rolex, a su bola, se acelera cumpliendo su propio horario, sin escuchar a nadie, y nunca coincidiendo conmigo sobra horas, días, noches. Noches sobre todo. Porque en realidad pasa que sucede que una noche te mueres de pronto sin saber por qué.

No te das cuenta, no te duele, no salpica sangre, y claro, no te has desmayado. Pero a paso de mort-vivant te apezuñas en las puertas de casa al llegar, pensado que, otra vez, ha vuelto a pasar. De todas formas al mundo le pasa como a los casinos, sólo necesitas otra moneda para volver a intentar ser el hombre con más suerte del mundo. Mañana, otra moneda, otro día para dejar de estar muerto y vivir, sin empujar y sin pedir permiso, porque me han regalado un astrolabio con su astroboca nueva, y porque me da la gana, y porque lo dice en el tercer verso ese que canta, que se trata de nacerse de repente.

Porque en realidad pasa que sucede que hay días tras las noches muertas que al final, nos amanecen.

2 comentarios:

vane dijo...

A veces salimos de nuestro pequeño mundo dispuestos a establecer relaciones sociales, tachando horas muertas y disfrutando un poco de la vida. Y resulta que no encuentras nada, o no lo ves. En cualquier caso,los vacios siempre se pueden rellenar, de muchas maneras. Y si no, otro remedio es dejar de pensar tanto la vida, y dedicarse a vivirla, aunque solo sea un ratito, para descansar.

Anónimo dijo...

This is very interesting site... »