Moderadas, sencillamente, porque no son definitivas.
Esas veces en las que queremos hacer algo, y sólo lo decimos, quedándonos a dos tercios de la triple intención (pensar, decir, hacer).
A veces es por pereza.

A veces por miedo, o pánico.
Y a veces, sólo a veces, por si acaso.
Que ya sabemos cómo acaban estas cosas.
Mientras tanto, candado en el baúl de los recuerdos.
Que, pese al clima, volverá la primavera.
3 comentarios:
Mejor intenciones moderadas que ningún tipo de intención, ¿no?
Y volverá la primavera, claro que volverá :)
Muak
Feliz ciclo ¿nuevo?
Candado al baúl de los recuerdos, eso es clave. No pretendo parecer pedate, pero escribir estas cosas me las suele recordar a mí también.
No tenemos más que el instante presente. El pasado ya no existe y el futuro no es más que un conjunto de potencialidades. Por mucho que digan Marty y Doc, el futuro no existe.
Publicar un comentario