...es el principio y el fin.

jueves, octubre 13, 2005

Un blues en la escalera

Con la lluvia haciendo malabares en los cristales, se declara abierta la temporada del frío. Aquí, como en Zimbabwe, sólo hay dos estaciones, una en la que damos gracias a los dioses con fiestas, terrazas y bikines, y otra que es como esas canciones de Perales y Serrat, repitiendo muchas veces que hay algo gris, que es por la tarde y que nosequé autobús se va de la estación de nosedonde, pero en Valladolid las Penélopes llevan zapatos de tacón, de color rosa y la raya del pelo a la altura de las sienes.

Sigo pensando en mudarme, de piel, de nombre y de planeta, a veces lo veo delante de mí, y otras veces creo que no sucederá nunca. La montaña rusa da bonos gratuítos a los magos que han sido buenos y han hecho cola bajo la lluvia para poder montarse.

Pero se hace tarde, y apago a Serrat en dueto con Perales, y pongo un blues.

De lo que pasa en mi escalera.

4 comentarios:

vane dijo...

Mientras llovía vimos a un señor que intentaba abrir la puerta de un cajero automático, para refugiarse de los primeros frios. Y el traidor estaba cerrado. Asi que se ha ido, a buscar otro rincón. Y ahi me he quedado yo, con cara de idiota frente al cambio de perspectiva momentanea. Encerrada en mi mundo de margaritas y autoagobios, un dos tres,plas!

Max Verdié dijo...

¿Momentánea?

Anónimo dijo...

Al leer un blues en la escalera se me viene a la cabeza la frase '' Por cada lágrima en un bolero hay una risa en alguna rumba '', cuando llueve como ayer, mi corazón se para y me pongo a llorar, cierro los ojos y me siento sola en la calle bajo la lluvia, mi cuerpo tirita de frío. En mi cabeza hay rayos y truenos, todo lo veo negro, no hay luna en mi cielo, me resbalo por el suelo, llueve sobre mojado y necesito un abrazo. ¿ Por qué ya no hay verano? ¿ Por qué ya no hay besos en mis labios? La soledad ronda mi vida, como una sombra tras la esquina intento evitarla pero no hay salida. Confundo sentimientos, no sé lo que quiero, mi indecisión es un laberinto complicado por la tormenta y me da miedo no ser feliz. A veces te recuerdo, guardo una foto, consejos y unos besos. Espero q al menos deje de llover para tí aunq nunca llueva a gusto de todos.

Anónimo dijo...

Suponía que las primeras lluvias tendrían hueco en tu blog, y así ha sido.
Dejan un ambiente demasiado gris, coge un pincel y cambia el cielo de color.
Un beso.