...es el principio y el fin.

miércoles, octubre 05, 2005

Cronos a cero


El compás se clava pinchando suavemente en el nuevo folio en blanco, abre las patas, posa la punta de la mina en un punto al azar y al azahar de la hoja, empezando a mancharlo. La hoja que era blanca ayer, empieza a emborronarse ahora, de nuevo, como siempre, como nunca. Las horas lentas abandonan la marcha atrás y con el pistoletazo los lienzos se manchan de nuevo.

Iluso el que pensó, con el pincel de siempre, hacer el cuadro que nunca había hecho, y acabó haciendo el de siempre. A menudo, repetir las cosas erróneas es volver a equivocarse. Otros ratos, las dianas ocupan el lugar donde cayeron flechas muertas. Pero en ocasiones, los arcos rotos no vuelven a funcionar sobre los campos de batalla en que vivieron.

Las días empiezan a empezar, y pronto tendrán que hacerlo incluso en el Parnaso, donde venden algodones para vivir y a nadie la salen heridas, mientras podamos esquivar al mundo, que va siempre con prisa. Se nos olvida a veces que esquivar para siempre no termina los ataques, le dijo el sensei a la cigarra, y que, cansados y sin resuello, llegará un momento en que asfixiados, no podamos posar el compás sobre el lienzo de papel.

Pero, claro, ¿cuándo no nos ha pasado eso?

(congelar imagen, fundido en negro - Insertar banda sonora, superponer [ Mississippi ], de [ Bob Dylan ] - Editar)