...es el principio y el fin.

viernes, junio 20, 2008

La verdadera razón tras el misterio


A veces me lo preguntan, sobre todo otros magos. ¿Por qué te has hecho mentalista?

La razón es ciertamente muy (je, je) sencilla.

No era para ligar, claro. No se liga con la magia, lo he dicho siempre. Tampoco es porque, como suelo decir, no me guste la magia con cartas. El problema es que muchos malos magos sólo conocen juegos de cartas. Tampoco es, alguno apuntó, porque fuera la especialidad de la magia que más le gustaba ver a mi padre (y la que, seguro estoy, sigue prefiriendo).

Hay un libro.

Lo escribió Tony Corinda.

Y se llama "Los 13 escalones del mentalismo".

A mi, sinceramente, no me importa revelar mis fuentes. Si vas a uno de los enlaces de la izquierda de este blog encontrarás una tienda de magia online que te enviará lo que pidas en 24 horas a tu casa. En realidad (y cito a Darwin Ortiz) nadie ha hecho más daño a la magia que los malos magos.

El asunto es que en ese libro, Corinda, el pillo, nos habla de todo el arte del mentalismo.

Y en uno de los capítulos dice:

"Se cuenta que había un famoso vidente que trabajaba en locales nocturnos. Los espectadores escribían preguntas y las guardaban en sobres cerrados, los cuales se recogían y se dejaban en la mesa, en un montón. Durante la actuación, el vidente iba bebiendo una considerable cantidad de tragos de whisky y parecía estar casi borracho. Pero como sus respuestas eran brillantes, la gente no sabía qué pensar. Su método era simplemente mantener el vaso lleno de whisky hasta el borde y de cuándo en cuándo colocar un sobre sobre la boca del vaso. Con el alcohol del whisky el sobre se transparentaba lo suficiente para que él pudiera leer el mensaje que estaba dentro. No será el mejor de los métodos, pero no se me ocurre una excusa mejor para beber whisky."

Ahora muchos de mis amigos entienden por qué mi presentación de "Pregunta y respuesta" (Blanpin: el juego ese de los sobrecitos) es tan divertido.

Y por qué no se liga con la magia.
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La imagen corresponde a la primera edición en libro (en inglés) de "Los trece escalones del mentalismo". Tony Corinda apareció de pronto en el mundo de la magia en los años 50, sin que nadie supiera nada de él. Se erigió como uno de los absolutos grandes maestros del género, tanto como actuante como como escritor, filósofo y pensador. Su libro ha sido llamado "la biblia del mentalismo", sin ningún alarde poético. El panorama moderno de la magia de la mente sería completamente diferente si no hubiese vivido Corinda. Actualmente vive retirado y alejado de los escenarios en Londres, aunque nadie sabe dónde. Y el día de su cumpleaños sigue siendo absoluto secreto. Aunque nació en 1931.

Darwin Ortiz (Nueva York, 1948) es un excelente cartómago y uno de los profesionales de la magia de cerca más importantes de la actualidad, además de ser reconocido como el mayor experto en trampas de juego del mundo. Ha asesorado a casino de toda Norteamérica y ha escrito, entre otros Cardshark, Darwin Ortiz at the card table y la obra cumpre de la técnica de presentación del arte del ilusionismo: La Buena Magia. No pocas veces ha revelado su admiración hacia los grandes cartómagos españoles, como Juan Tamariz, Pepe Carrol y Arturo de Ascanio, quienes afirma han sido una revelación en su forma de entender la magia con cartas.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Ole! ESTA ENTRADA ES GENIAL!!
(LA HEBREA)

Ana dijo...

¡Mola!

Marcos guapo :P No necesita nada para ligar :)

Anónimo dijo...

con la magia sí se liga y lo sabes, solo quiero recordarte una presentación: "hola me llamo marcos, estudio magisterio, trabajo en un banco... (te sientas) y soy MAGO" ........FIN.....
(a las brujas nos gustan los magos..)

rut dijo...

jajaja.
pero qué bien usas el pelo.
d.

Pablo Rodríguez Burón dijo...

jeje... Curioso método, y curioso esto del mentalismo.
un abrazo

Max Verdié dijo...

P.: ya sabes que cuando las chicas me intimidan hablo de magia y de artes marciales. In situ lo comprobaste.

Anita con tomate y carne: ¡Ana pis!

Bru: yo recuerdo otra cosa, con camiseta de tirantes, naranja, de rayas. Dudé entre saludarla o darle una patada. Y mira por dónde, salí ganando. ¡Quita, jipì! A los magos nos gustan las chicas que se ponen carros de la compra en la cabeza.

Max Verdié dijo...

Duenda: ojalá fuese con un pelo. Así no me saldría tan caro. Dentro de unos años, cuando tenga otro juguete, te explico como es. Por cierto, un pelo se vería.

Leo: así es el mundo de la farándula. Aunque conozco cierto apuesto mentalista que dejó de hacer "La gran prueba de memoria" porque con un par de cervezas no le salía...

Anónimo dijo...

¿Lo comprobé in situ? (guiño hebraico y lunares)

Morgana Majere dijo...

El espectáculo seduce al alma... (Aristóteles)

Max Verdié dijo...

P.: pues claro. ¿No te acuerdas? Para evitar sentirme intimidado tuve que... bueno, ya sabes. Muac. Muac.

Pelirrubia: ¡has dicho culo!

Anónimo dijo...

intimidar, abrumar, deslumbrar... nada sorprende al Ninja; ¿no?
Muac, muac, muac (futura funcionaria feliz)

Mago dijo...

Hola, me alegro mucho que compartamos el interes en la magia. Los invito a ver mi web. Saludos!