...es el principio y el fin.

jueves, noviembre 13, 2008

No sé si ya lo puse antes.

Lo vuelvo a poner, en un día que ha acabado con sensaciones ambiguas. Como todos los sonetos de este tipo (lo siento Dué: a mí la poesía me gusta así), se deshace en la boca.

Aunque pienso que... de momento, sólo
Azul, pasan los días y sigo lejos de llegar a puerto. El mar se extiende en todas direcciones, y la posibilidad de seguir un rumbo fijo (a Buen Lugar, en Buena Esperanza) sólo se sostiene por la voluntad del capitán, en este caso yo, en este caso poca.

Y no quiero escribir.

El soneto.

Va:



¡Ah de la vida!" ... ¿Nadie me responde?
¡Aquí de los antaños que he vivido!
La Fortuna mis tiempos ha mordido;
las Horas mi locura las esconde.


¡Que sin poder saber cómo ni adónde,
la salud y la edad se hayan huido!
Falta la vida, asiste lo vivido,
y no hay calamidad que no me ronde.


Ayer se fue; mañana no ha llegado;
hoy se está yendo sin parar un punto;
soy un fue, y un será y un es cansado.


En el hoy y mañana y ayer, junto
pañales y mortaja, y he quedado
presentes sucesiones de difunto
.

7 comentarios:

rut dijo...

A mí la poesía también me gusta así. Hasta Quevedo repite con exceso, uf.

d.

Max Verdié dijo...

No, no repite.

Por la teoría de la pirámide.

Kihon, kihon, kihon...

ROCÍO dijo...

el tiempo se va entre los dedos, lo que nos queda es beber un poco de su elíxir cada día, para sentir la felicidad de la vida, que es lo mejor...

Alejandra Escosell dijo...

Ni siquiera Einstein supo redimirse de tal problema con su relatividad general. El tiempo es relativo, decía, porque depende de un marco de referencia. Eso no quiere decir nada para nuestras vidas y, para estos casos, mejor viene leerse a San Agustín (el angustias). Aunque, por decirlo de alguna manera, nada hace que el tiempo se pare en ningún lugar. Más despacio o más deprisa, con más desprecio o con más atención, el tiempo pasa y nosotros... a veces no estamos como para estar (estar al lío, me refiero).
De acuerdo contigo menos en la última frase que no entiendo.

Saludos desde el mucho más allá.

Anónimo dijo...

"...pasan los días y sigo lejos de llegar a puerto. El mar se extiende en todas direcciones, y la posibilidad de seguir un rumbo fijo (a Buen Lugar, en Buena Esperanza) sólo se sostiene por la voluntad del capitán"
Yo ya me he cansado de naufragar, así que he decicido quedarme en un estanque =P
Lo importante para amarrar anclas es voluntad y decidir el puerto ;-).
Un besote.

gaitero en el exilio dijo...

ole mi mago..

Anónimo dijo...

Por qué veo tantos caminos abiertos y ninguna decisión en estas palabras? todo en el aire... recuerdo que años atrás era otra la que tenia muchos caminos y pocas decisiones y otro le marcaba las posibilidades factibles... centrate, un día encontrarás tu llegada y el buen puerto. Muxu enorme con la ceja levantá!