...es el principio y el fin.

lunes, diciembre 08, 2008

Hoy ten miedo de mí


¿Tienes miedo?

Yo también.

Y vértigo.

Hay una canción que dice (que cuenta, y se equivoca) "por favor, tenme miedo". La canta un mexicano de esos que cantan. He pensado en ella estos días. He pensado mucho estos días. ¿Cómo no? Tardo tres segundos en reiniciar todo el sistema. En pisar el mundo.

¿Tienes miedo?

No te preocupes: yo también.

En esa canción (en esa canción que se equivoca) advierten a la dama de que debería tener miedo. Tiembla mucho de miedo, mujer, dice el mexicano ese que canta.

Y yo tengo miedo. De equivocarme. De la velocidad. Del vértigo. De tu miedo. Del nuestro.

De no volver a verte.

Pero por eso la mesa de pintar está al lado de la ventana.

Miro al cielo y me acuerdo de ti.

Y sonrío.

Como si fuese idiota, con impaciencia, con nervios, con alegría, con el vértigo, con fotos, con impaciencia otra vez y otra vez con vértigo. Veinticuatro veces por minuto.

Me pierdo de memoria en un mar en el que dije que navegaría semanas sin tocar puerto, y pienso en zozobrar, y me asusto.

¿Tienes miedo?

Yo también.

Y sonríes tú, y se me pasa.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

miedo... alguien me dijo una vez que las cosas que existen tienen colores, el miedo tiene color?, yo creo, pienso, me intento convencer, que no lo tiene, por lo tanto no existe. En estas situaciones no debe aparecer el miedo, puedes sentir un monton de cosas pero el miedo está prohibido. El vertigo se permite, pero el miedo no.

sarita dijo...

ya sabes que creo que tener miedo no es malo...aunque dándole un poco la razón al anónimo, de momento sólo me permitiré tener un poco, y sólo un poquito, de vértigo. Dejemos por ahora el miedo de lado...
un besito!

Max Verdié dijo...

Muá, preciosa.

Lo que dijimos: ya nos preocuparemos cuando haya que hacerlo.

(Anónimo: ¡Que te meto con la ceja!)

Anónimo dijo...

No me copies las frases! he dicho! Muxu

Anónimo dijo...

Y tú sonríes, y ella también.
Y lo siento, pero para mí lo importante es lo segundo.
La quiero muchísimo. Es alguien demasiado especial para que no sonría. Pero no me malinterpretes, aunque no te conozca, indirectamente valoro lo primero también. Sé que en gran medida has conseguido que su felicidad dependa de la tuya. Qué cabrito. Cómo lo habrás hecho, a saber.
Supongo que lo importante no es cómo, sino que no dejes de hacerlo.

Vaya "gracias" más extraño me ha salido... :)

Elendaewen dijo...

Mira cómo multiplicas tus cielos de calma. Se irá el miedo. O échalo, con miedo no se ama.
Saludos.

Anónimo dijo...

Una sonrisa...eso lo cura todo!! Soy adicta a esa medicina!

Guegnus dijo...

¡Se nos dobló la aguja!