Siempre digo que el mentalismo es más que la magia.
Es una broma, claro.
El Arte de la Magia es completo en sí mismo, y es tan grande como cualquier otro. Pero sí que pienso que el mentalismo es
independiente de la magia, y, de nuevo, completo en sí mismo.A mí (que soy el que lo hace) me gusta más.
Pero hay una cosa que echo de menos. Una que los magos tienen (no es ni calva ni barriga) y los mentalistas no.
¿Adivinan? ¿Me leen el pensamiento?
Las palabras mágicas.
Son esas que se dicen para que ocurra algo mágico. Funcionan siempre. Y porque sí. A veces recomponen cuerdas. A veces hacen que las cartas (¡chas! ¡ya está la catorce!) suban hacia arriba.
Y veces hay alguna de cuatro letras que, cada vez que la oigo, sonrío.
Mucho.
Y todo, todo, está recién pintado.

3 comentarios:
¿Recién pintado?
¡A barnizar se ha dicho!
...lo que nunca nos funciona es el conjuro anti barriguil...
Abrazos toscos y baturros para el 2009
Y tú sonríes y, en parte, yo también; porque también me gusta verte sonreír.
Y cada vez la magia me va gustando más :)
Publicar un comentario