...es el principio y el fin.

miércoles, octubre 25, 2006

Me plantó la princesita azul

Ella lo entenderá al revés, siendo fiel a su LRV. Pero no sale de mí, sino de ese que canta. a veces, en vez de pisar el mundo, sólo apetece blues:

Rana salió
la princesita:
falda, tacón
y unas braguitas
de quita y pon.
Rubia de bote,
sin corazón,
y en el escote,
la ermita del deseo,
donde se arrodillan los ateos.

No era mujer
para un poeta.
La liquidez,
era su meta.
Mi sex-appeal
cayó en picado
cuando me vi
hipotecado
y en mitad de un blues
me plantó la princesita azul.

Luego volví
donde el olvido,
que es un país
tan aburrido...
Terca pasión,
dulce tormento,
yo, tan mayor
y no escarmiento.
En mitad de un blues
me plantó la princesita azul.

Se me dormía
con la Novena;
no digería
"La Magdalena"
de Marcel Proust.
Si me pillaba
cantando un blues,
me regañaba;
pero en un colchón,
mejoraba mi mejor canción.

Luego volví
donde el olvido,
Mi único amor
correspondido,
Terca pasión,
dulce el tormento,
yo, tan mayor
y no escarmiento.
En mitad de un blues
me plantó la princesita azul.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Lamento leer eso, pero seguro que no lo hizo con mala intención.

Anónimo dijo...

LRV?

Dama Blanca dijo...

(K)

Anónimo dijo...

LRV, LRV... son las siglas de un curioso silogismo... una de esas cosas ninjas que no pueden contarse en público sin perder la vida.

Y no lo lamentes, que eso le pasó a Joaquín, pero no a mi.

Beso.

Anónimo dijo...

Mejor LSD que el LRV.

Princesita azul dijo...

Espero que nunca sea demasiado tarde para tu princesa...
Saludos.

gaitero en el exilio dijo...

yo era el sapo de una princesa, me hizo sentir principe unos meses, para limpiarse el trasero con mis ramos de flores, mis tequieros y mis te quieros.

espero que la suerte haga justicia y nos traiga la princesa que merecemos como principes del arte que somos( bueno tu)

Anónimo dijo...

sea quien sea, no gusta saber que a alguien le han roto el corazón. O sea, a ese que canta.