...es el principio y el fin.

jueves, enero 17, 2008

En Tierras Infinitas

Hablé hace poco con una pagana.

Una de esas neojipis que adoran a La Gran Diosa y quieren casarse por un ritual celta, y demás. En fin, cada cual es libre de buscarse la espiritualidad por la rendija que más le convenga. Algunos leemos a chinos muertos en busca de la iluminación mientras esquivamos palos que nos vienen por la espalda. Pues eso.

Esta muchacha es una de esas que hacen que te replantees puntos de vista, y, sobre todo, perspectivas. Lo cual es una de las grandes ventajas de los frikis. Cuando cientos de personas se preguntan por sus vidas anteriores en este universo, nosotros, mirando desde un pedestal de Uru, miramos alrededor de este planeta, intentando vibrar en consonancia con otros. Miramos a las Tierras Infinitas. Un mano a mano con el Multiverso.

Aunque que existan universos infinitos no significa que existan todos los que podamos imaginar, somos libres en el pensamiento. En uno de esos universos, soy un legendario espadachín.

Y me puedo acercar a Ella, desenvainar, y de un corte, abrir la cajita de metal que lleva en el ombligo, donde mete a presión sus emociones.

Pero eso es en un universo paralelo.

Otros Mundos.

¿Y si...?

5 comentarios:

vane dijo...

Poco a poco me desharé de esa caja. Que eso de los cortes, me ha dado un poco de miedo.
Sigue disfrutando, de tu mundo friki, en tierras infinitas.

Marina de Luna dijo...

Casi a diario me hablan de otros mundos posibles...

Hoy me han hablado de la construcción de los monstruos... y ha sido genial...

Además, hoy hemos firmado un sueño... y nos han dado el número que toca para entrar en ese mundo... allí quizás podamos cumplir algunos más y los de algún otro... te apuntas?

escríbeme tus sueños y veré que puedo hacer cuando me llegue la vez!

Un beso de mandarina del amor!

rut dijo...

Universos paralelos.
Universos para lelos.
duén.

Pablo Rodríguez Burón dijo...

feliz año (algo retrasado, lo sé) y un abrazo fuerte!

Elendaewen dijo...

Por alguna absurda y suicida razón, si pudiera elegir, me quedaría con Eberron.

Saludos.