...es el principio y el fin.

jueves, septiembre 25, 2008

Un violinista en tu tejado

Eres tan dura
como la piedra de mi mechero.
Me asaltan dudas
de si te quiero.
Eres tan fría como el agua
que baja libre de la montaña.

Y no lo entiendo:
fue tan efímero
el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón
Y pido al cielo
que sepa comprender
estos ataques de celos
que me entran si yo no te vuelvo a ver.

Le pido a la luna
que alumbre tu vida,
que la mía ya hace tiempo que yace fundida.
Con lo que me cuesta
querer sólo al rato,
mejor no te quiero, será más barato.
Cansado de ser el triste violinista que está en tu tejado,
tocando pa´l inglés siempre desafinado.

Eres tan tenue
como la luz que alumbra en mi vida,
la más madura fruta prohibida,
tan diferente
y parecida
a la tormenta que se llevó mi vida

Y no lo entiendo...
Fue tan efímero
el caminar de tu dedo en mi espalda dibujando un corazón.
Y pido al cielo
que sepa comprender
estos ataques de celos
que me entran si yo no te vuelvo a ver.

Le pido a la luna
que alumbre tu vida,
que la mía ya hace tiempo que yace fundida.
con lo que me cuesta,
querer sólo al rato
mejor no te quiero, será más barato.
Cansado de ser el triste violinista que está en tu tejado.
Tocando pa’l inglés siempre desafinado. (bis)

Mientras rebusco en tu basura
nos van creciendo los enanos
de este un circo que un día montamos,
pero que no quepa duda,
muy pronto estaré liberado
porque el tiempo todo lo cura,
porque un clavo saca otro clavo...
Siempre desafinado,
mientras rebusco en tu basura,
nos van creciendo los enanos
de este circo que un día montamos,
pero que no quepa duda...
_____________
De Melendi, del último. Que no siempre hace que entren ganas de bailar.

10 comentarios:

Elbereth dijo...

Me gusta mucho esta canción...
Y no, no dan ganas de bailar, pero aun así está bien... :D
Pasa un buen fin de semana, señor Senpai!!
Y lo de el corazón en la espalda me recuerda a Sabina...
Un beso!

Anónimo dijo...

Mira qué casualidad, oye.
Últimamente no hago más que escucharla una y otra vez.

Anónimo dijo...

No me gusta Melendi... Pero es su música y él mismo. Sus letras, como está si que me gustan.
Un beso, Mago.

Max Verdié dijo...

190, no sabía que te gustara Melendi.

Anónimo dijo...

señor Mago, hay muchas cosas de mí que no sabe.

:)

Max Verdié dijo...

Cosas de rubias.

Anónimo dijo...

¿rubias?

Anónimo dijo...

un beso desde Málaga (P)

Anónimo dijo...

Te mando un saludo como me dijistes el sabado en Asklepios. Un placer encontrarme contigo de vez en cuando y ver que sigues igual. Un abrazo de tu ex-compañero de clase Ramón. A ver si preparamos una actuación en Serrada.

Max Verdié dijo...

Amigo Ramón, los encuentos con la buena gente, dijo un sabio, siempre son agradables.

Lo de Serrada, como siempre, en cuanto tú me digas.

Y luego de fiesta.

Esto es obligación contractual.