Murió.
Porque incluso las estrellas tienen que apagarse algún día, murió.
Detrás deja una estela de más de doscientas películas e innumerables funciones teatrales, y cientos y cientos de personajes llenos de matices.
Me hizo reir, me hizo llorar, y años después pasar miedo y asombrarme.
Tuvo la enorme suerte de nacer español y reflejar una época y un sentir llenando hasta lo inolvidable toda interpretación que caía en sus manos.
Y también fue una desgracia. Si hubiese nacido americano, hoy habría luto en Hollywood Boulevard, y cientos de ríos de tinta correrían, afirmando lo que yo estoy diciendo ahora.
Muchos se ríen cuando hablo de él, muchos toman a broma que sea, opino en el corazón, el mayor actor que haya pisado una tabla de escenario.
Sin embargo, seguiré riendo, llorando, pasando miedo y asombrándome cada vez que oiga el particular timbre de voz de mi padrino favorito.
José Luis López Vázquez fallecía hoy en su hogar madrileño, tras una larga enfermedad, a la edad de 87 años.
Hoy, más que nunca, dejaré el sombrero en casa, y bien calada la boina, me la quitaré para decir adiós, mientras mi primo piropea en Atocha a todas las que pasen.
Buen viaje, maestro.
4 comentarios:
Padino Bufalo!
Descanse en paz.
Es de las pocas veces que me emociona el fallecimiento de un ILUSTRE, sí con mayúsculas.
He piropeado a un par de mozas,
pero no me sale,
no me salía.
Me sentía más bien, dentro de una cabina.
Algún día este país se dará cuenta de sus problemas graves de olvido, pero se acabará olvidando.
Entre muchas otras (de lo poco que he visto), inolvidables "La escopeta nacional", "El Pisito" y "La colmena". Descanse en paz, nosotros seguiremos viendo sus películas y recordándole.
Y mención habría que hacer, precisamente en este blog, de su impecable papel en EL Maestro de Esgrima.
P.D. No me has dicho si te gusta el texto de los Albinos... fuera parte de que sea prosa...
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