Marina, pequeña, gracias por el café de ayer y los ratos, perdona si me pongo pesado con el esgrima, en realidad no te quiero retar (ganarías tu, que yo estaría pensando en mis cosas y acabaría empalado y el suelo os quedaría feo teñido de sangre de burro). Al final te robé la pintura sin hacerte daño (ocultos secretos de los ninja) y la mía mola más que la tuya, y además es más grande. Un besito amarillo huevo. Gracias por el croquis.
Mu, que no te hagas mala sangre, que las vacas no estais bien, que estais locas. Vamos a relajarnos y a pasarlo bien, que para eso somos FRIKIS. Ya hemos mugido muchas veces que ser friki es el estado más parecido a la felicidad. ¿Me llevo el munchkin? Juguemos a KYA hasta desfallecer, que no pasa nada por entrenar de empalmada (no sería la primera vez). Esta tarde merendamos Tarta de Mago, te espero. Y como dices tu, luego BUDO. ¡CON PELOTAS!
Ayer alguien me preguntó que pasaría si me dijesen que en 7 días tiran una bomba atómica, que qué haría. Lo primero que pensé fue en llamarte, aunque seguramente te hubiese despertado, pero querría decirte todo lo que me falta. No lo voy a poner aquí claro, y ya sabes la mayor parte. Luego pensé en que estaría bien quedar con los frikis, cocinar el hornazo más grande del mundo y hacer confesar a Rafa que sí que adora a satán, pero en su versión cocinera. Luego jugaríamos al rol pasándonoslo pipa. Luego, no se por qué pensé en llamar a mi ex-amigo Jesus, para decirle que en realidad fuimos tontos los dos, y que pese a todo, gracias por enseñarme a hacer canciones. Este blog y mucho de lo que pone no existirían si no hubiese empezado con él a querer cantarle cosas al mundo. Buena suerte, Jesus. Después, quedar con todos los de antes, Gabi, Pocho, Alonso, beber algo y fumar porros como las noches de salou. Juan no debería faltar, tengo canciones de la Orquesta Mondragón para toda la noche. Querría quedar contigo, aunque no se si tendrías tiempo, al menos para un beso (hay muchos tipos). Y supongo que llamaría a mi hermano pequeño, para desearle que la Fuerza le acompañe.
Ah, y que me ha encantado la sorpre.
